El dia libre nos hizo muy bien, sin nada de hockey simplemente podiamos distendernos un poco y pensar en otra cosa. Salir de la villa y romper con la rutina de los ultimos 10 dias.
Sirvio y mucho porque llegamos con mucha energia para el partido por el bronce. Las que tuvimos la oportunidad de pelear por el bronce en Atenas... sabiamos q no daba lo mismo ganar q perder ese partido. Habiamos llegado a beijing con el objetivo de conseguir una nueva medalla, al principio fue la de oro pero como todos sueños a veces se sufren tropezones y hay que cambiar y pelear por otra cosa. Cambiamos la cabeza y entramos a matar o morir. Una vez mas salio ese amor propio que todas llevamos adentro y logramos subir otra vez al podio.
Hoy tenemos una nueva medalla de bronce y es muy valorada por todos nosotros. Hoy solo me quedan palabras de agradecimiento por la gente que nunca dejo de creer en nosotras y nos banco pese a ciertos resultados. Esa gente que sabe que lo q hacemos es simplemente por la satisfaccion personal y la de la gente que nos quiere.
Una vez mil gracias por su apoyo, fue un placer para mi poder contarles como se vive un juego olimpico desde mi punto de vista.